Tratamiento en la luxación posterior de hombro

bursitis de hombro

Quizá ya sepas lo que es una luxación de hombro, una de las patologías de hombro más comunes. No obstante, ¿qué es una luxación posterior de hombro? ¿Es muy diferente?

 

En este post te contamos qué es una luxación posterior del hombro y cuáles son las diferencias, además de su tratamiento y secuelas en caso de no tratarla a tiempo.

 

¡Vamos a verlo!

 

¿Qué es la luxación posterior de hombro?

Normalmente las luxaciones de hombro son anteriores, es decir, que la cabeza del húmero se desplaza hacia adelante. No obstante, una luxación posterior quiere decir todo lo contrario: que el húmero se ve desplazado hacia atrás.

 

No es una lesión del todo común, ya que tan solo menos del 4% sufren este tipo de patología.

 

Mientras que las causas de una luxación normal suelen ser caídas, por lo general practicando deporte, en las que el brazo se encuentra en una posición elevada y hacia atrás, las luxaciones posteriores surgen por cuestiones muy diferentes.

 

La primera puede ser la posición del brazo, que en lugar de estar echado hacia atrás, está hacia adelante. Pero también puede aparecer tras una convulsión, ya que la contracción repentina de los músculos puede empujar este hueso hacia atrás.

 

Por lo general, es más complicado diagnosticar este tipo de lesión, ya que los síntomas pueden ser menos evidentes. Es posible que para poder hacer un diagnóstico acertado se necesiten otro tipo de pruebas, más allá de una radiografía, como una tomografía computarizada, o una resonancia magnética.

 

Tratamiento a seguir para la luxación posterior de hombro 

Cuando sufres una luxación de hombro lo más importante es tratarla cuanto antes, ya que así se evitan daños mayores. Normalmente los pasos a seguir son:

 

Reducción de la luxación

El primer paso es volver a colocar el hombro en su posición correcta, de forma manual, pero siempre por un profesional para asegurarse de que ningún mal movimiento causa daño en los tejidos o huesos.

 

En ocasiones se usa anestesia local, ya que dependiendo de la gravedad puede ser más o menos doloroso.

 

Inmovilización

Cuando ya la articulación vuelve a su lugar, se inmoviliza para que empiece a sanar gracias a un cabestrillo o similar. Este proceso puede durar desde tres hasta seis semanas, dependiendo de la gravedad de la lesión y de su evolución.

lesiones de hombro

Rehabilitación

Una vez ya está del todo sanado, hay que empezar la fase de rehabilitación, para que así la articulación del hombro recupere del todo su movilidad y fuerza. Tu fisioterapeuta de confianza te proporcionará una serie de ejercicios para fortalecer poco a poco la zona.

 

Operación para la luxación posterior de hombro

En la mayoría de los casos, la operación no es necesaria para una luxación posterior de hombro. Sin embargo, en algunas situaciones específicas, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. Como cuando se ha dañado una parte importante de los huesos del hombro, como una fractura de la cabeza del húmero o de la cavidad glenoidea.

Si es tu caso, el cirujano podría necesitar reparar los huesos o ligamentos dañados mediante artroscopia de hombro u otras técnicas. Pero recuerda, lo más habitual es que el tratamiento sea conservador, sin necesidad de cirugía, siempre que la luxación se haya tratado correctamente desde el principio.

Por eso es muy necesario seguir con la inmovilización hasta que el traumatólogo recomiende.

 

Secuelas si no se trata la luxación posterior de hombro

Al ser una patología que no es tan sencilla de diagnosticar, la luxación posterior de hombro puede tener como consecuencia algunas secuelas, ya que a veces no se trata a tiempo.

 

Las más comunes son:

 

Inestabilidad crónica

Cuando el tratamiento tarda mucho en llegar, el hombro puede volverse inestable a largo plazo. ¿Qué quiere decir esto? Pues que será más fácil que vuelva a ocurrir otra luxación en el futuro, convirtiendo la sensación de que el hombro no está en su sitio algo constante.

 

Esta secuela puede acabar limitando bastante el movimiento de la articulación, ya no tanto por el dolor que se pueda sentir, sino porque al ser una sensación de inestabilidad constante, perdemos la seguridad al realizar incluso las actividades cotidianas.

 

Osteonecrosis

En caso de que afecte a más del 40% de la superficie articular (es decir, los casos más graves), puede que una pequeña parte del hueso deje de recibir el suficiente flujo sanguíneo. Esto puede provocar un dolor intenso y, en caso de que empeore, requerir cirugía.

 

Osteoartritis

Otra posible secuela es esta condición degenerativa, que ocurre cuando el cartílago que recubre la articulación se desgasta. Esto puede ocurrir por la edad, pero también puede ocurrir de forma prematura cuando sufrimos daños constantes debido a repetidas luxaciones.

 

Por eso, si has sufrido algún tipo de traumatismo y tienes una ligera sospecha de que algo va mal, lo mejor es que acudas a un especialista que pueda tratarte cuanto antes.

 

¿Cómo prevenir una luxación posterior de hombro?

Para evitar todo este tipo de complicaciones, la prevención de una luxación posterior de hombro es esencial. Esto es en especial importante si practicas deportes de contacto.

 

Como verás, si sueles leer nuestro blog, las medidas de prevención son muy similares a las que os contamos acerca de otro tipo de lesiones. Y es que son medidas esenciales que nos ayudan a evitar cualquier tipo de lesión y que podemos implementar en nuestra rutina en todo nuestro cuerpo: 

pinzamiento de hombro

Fortalece los músculos del hombro

Fortalecer los músculos alrededor de cualquier articulación nos ayuda mucho a que esta esté mucho más protegida. En este caso son muy importantes el grupo de músculos del manguito rotador, para los cuales podrás hacer ejercicios específicos en tu rutina de entrenamiento.

 

Evita movimientos bruscos y sobrecargas

El hombro es la articulación con mayor movilidad de nuestro cuerpo, por eso los movimientos bruscos pueden aumentar el riesgo de lesiones. Es importante que en tu entrenamiento y vida diaria, para no forzar la articulación, no cargues con más peso del que puedes soportar y que los movimientos los hagas de forma controlada.

 

Mantén la flexibilidad en tus músculos 

Para que estos movimientos controlados se puedan hacer de forma correcta manteniendo la articulación segura son muy importantes los ejercicios de flexibilidad. Por eso el estiramiento es una parte tan importante de nuestra rutina, tanto de entrenamiento como cotidiana.

 

Aunque la luxación posterior de hombro no sea de las lesiones más comunes sí que es importante saber prevenirla, y sobre todo, en caso de sufrir una, recibir el tratamiento que mejor se adecue a tu situación y a la evolución de dicha lesión.

 

En la clínica de la doctora Nuria Urquiza trabajamos mano a mano con cada paciente, adaptándonos a su ritmo y personalizando su tratamiento para que el camino de vuelta a la normalidad garantice una sanación completa.

 

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