Artroscopia de hombro: todo lo que debes saber
La artroscopia de hombro permite tratar muchas patologías articulares de hombro. Cada día incrementa el número de intervenciones que se realizan a través de esta cirugía, ya que es mínimamente invasiva y muy segura.
El tiempo de recuperación es rápido y te aportará beneficios que una cirugía abierta no posee. ¿Quieres saber cuáles?
En este post te explicamos en detalle qué es la artroscopia de hombro, cómo se realiza este procedimiento, qué lesiones se tratan, sus múltiples ventajas y el tiempo estimado de recuperación que se necesita para volver a tus actividades habituales.
¿Comenzamos?
¡Allá vamos!
¿Qué es la artroscopia de hombro?
Empecemos por el principio. ¿Qué es la artroscopia de hombro?
Es una técnica quirúrgica que se utiliza para tratar gran parte de las lesiones de hombro. Es una cirugía en la cual se hace uso de una cámara llamada “artroscopio” para examinar o reparar los tejidos que se encuentran dentro o alrededor de la articulación del hombro. El “artroscopio” se inserta a través de un pequeño corte, es decir, una incisión en la piel.
La artroscopia de hombro permite realizar la misma cirugía que se realizaba hace unos años de manera abierta, pero sin hacer incisiones en la piel, desinsertar los músculos que cubren el hombro o abrir la cápsula de la articulación. Es una técnica considerada mínimamente invasiva y favorece la recuperación, ya que será mucho más rápida y con menos complicaciones.
Cirugía
La intervención, habitualmente, se realiza bajo sedación profunda o anestesia general, ya que al trabajar los cirujanos cerca de la cabeza del paciente, puede resultar incómodo.
Si se trata de una intervención más larga, se utiliza anestesia troncular para anestesiar el hombro y el brazo. Una vez el paciente está anestesiado, hay dos opciones: colocarlo en una silla de quirófano reclinable o, la opción más frecuente, colocarlo de lado, con una tracción en el brazo para abrir la articulación.
Durante el procedimiento, el cirujano hace lo siguiente:
-Introducir el artroscopio en el hombro a través de una pequeña incisión y éste se conecta a un monitor de video en el quirófano.
-Inspeccionar todos los tejidos de la articulación del hombro en la zona por encima de la articulación. Estos tejidos incluyen el cartílago, los huesos, los tendones y los ligamentos.
-Reparar cualquier tejido dañado. El cirujano realizará de 1 a 3 incisiones pequeñas. a través de las cuales introducirá otros instrumentos. Reparará un desgarro en un músculo, tendón o cartílago y extirpará cualquier tejido dañado.
Procedimientos durante la cirugía
Asimismo, el cirujano realizará uno o más de estos procedimientos durante la cirugía:
-Reparación del manguito de los rotadores:
- Se juntan los bordes de los músculos. El tendón se pega al hueso con suturas.
- Se hace uso de remaches pequeños (anclaje con suturas) para ayudar a fijar el tendón al hueso.
- Los anclajes se pueden hacer de metal, plástico, o material de sutura. No es necesario retirarlos después de la cirugía.
-Cirugía para el síndrome de pinzamiento:
- Se limpia el tejido dañado o inflamado en la zona por encima de la articulación del hombro.
- Se puede cortar un ligamento llamado coracoacromial.
- Se puede rasurar la parte inferior del hueso llamado “acromion”. Un tumor óseo (espolón) en la parte inferior del acromion suele ocasionar síndrome de pinzamiento. El espolón puede causar inflamación y dolor en el hombro.
-Cirugía para la inestabilidad del hombro:
- Si se trata de una rotura en el rodete glenoideo, el cirujano lo reparará. El rodete glenoideo es el cartílago que recubre el borde de la articulación del hombro.
- Se repararán los ligamentos que van adheridos a esta zona.
- La lesión de Bankart es una ruptura en el rodete glenoideo en la parte inferior de la articulación del hombre.
- Una lesión anteroposterior del rodete glenoideo superior (SLAP) compromete el rodete glenoideo y el ligamento en la parte superior de la articulación del hombro.
Al finalizar la cirugía, las incisiones se cerrarán con puntos de sutura y se cubrirán con un apósito (vendaje).
¿Qué lesiones se tratan con la artroscopia de hombro?
Como ya hemos mencionado anteriormente, en los últimos años, la artroscopia de hombro ha sustituido la cirugía abierta para tratar la mayoría de lesiones de hombro (excepto las fracturas y las prótesis).
Las lesiones de hombro más frecuentes que se tratan con artroscopia son:
-Lesión o rotura de tendones del manguito, como el supraespinoso.
-Síndrome subacromial.
– Tendinitis Calcificante.
– Inestabilidad o luxación de hombro.
– Lesiones del labrum, entre ellas las lesiones SLAP.
– Lesiones de la porción larga del bíceps.
Ventajas de la artroscopia de hombro
La artroscopia de hombro aporta múltiples ventajas frente a la cirugía abierta. ¿Cuáles?
-Es una técnica mínimamente invasiva.
-Menor defecto estético.
-Una recuperación más rápida.
-Menor estancia hospitalaria.
-Disminución del dolor tras la cirugía.
-Menor infección y problemas de cicatrización.
La combinación de todas estas ventajas hacen que el paciente pueda volver a casa el mismo día de la realización de la cirugía, o al día siguiente tras pasar una noche hospitalizado.
Aun así, cabe destacar que la intervención por artroscopia tiene una mayor duración que la técnica abierta y requiere una mayor dificultad para el cirujano. Es importante que el profesional posea el aprendizaje correcto de cada técnica.
La incorporación a actividades habituales dependerá del tipo de cirugía, si es menor (acromioplastia o tendinitis calcificante), será de 2-3 semanas. En cambio, será de un tiempo mayor en aquellas cirugías que se han tenido que reparar el manguito o las estructuras ligamentosas.
Recuperación después de la artroscopia de hombro
La recuperación de la artroscopia dependerá de la técnica quirúrgica que se haya realizado.
Si se ha llevado a cabo para aumentar el espacio subacromial, al día siguiente ya podrás hacer distintas actividades que el dolor te permita, ya que no hay que esperar a una cicatrización de un tendón o ligamento, sino que se ha eliminado la causa de dolor.
En cambio, si se ha reparado una rotura tendinosa del supraespinoso, se deberá realizar un programa postoperatorio personalizado mientras la lesión del tendón cicatriza.
Las distintas frases del periodo post-quirúrgico suelen incluir:
-Utilización de cabestrillo. Dependiendo del paciente, se utilizará 2 días o 2-3 semanas.
-Ejercicios de movilidad del hombro. Se recomienda comenzar con ejercicios pendulares suaves y, pasados unos días, con ejercicios de rotación.
-Ejercicios de fortalecimiento del manguito y deltoides. Son muy beneficiosos para la recuperación, pero deben ser supervisados por un profesional fisioterapeuta o de ciencias del deporte, en línea con las indicaciones de tu cirujano.
Podemos concluir con que la artroscopia de hombro es una muy buena opción para tratar una lesión de hombro, ya que se considera una de las técnicas menos invasivas y con mejores resultados.
Si crees que podrías necesitar esta cirugía, no dudes en contactar con nosotros para evaluar tu caso con profesionales y realizarla en las mejores manos.
