¿Cómo se trata una contusión muscular?

Una contusión muscular es bastante común. Éstas pueden ocurrir en personas de todas las edades y niveles de actividad física. Se producen con frecuencia durante actividades deportivas, caídas, accidentes de tráfico o cualquier situación en la que el músculo reciba un golpe o impacto directo. 

Son consideradas una de las lesiones más comunes en el ámbito musculoesquelético. Por ello es muy importante saber cómo tratarlas.

En el post de hoy te contamos qué es una contusión muscular, sus causas, síntomas y tratamientos.

¡Vamos a ello!

¿Qué es una contusión muscular?

Una contusión muscular es una lesión común que ocurre cuando un músculo sufre un golpe o impacto directo. Esto puede provocar la ruptura de pequeños vasos sanguíneos, lo que resulta en la acumulación de sangre en el área afectada. 

Se produce como consecuencia de un traumatismo muscular externo. Se trata concretamente de un aplastamiento de algunas fibras musculares. Suelen ser acompañadas de un hematoma más o menos considerable y, normalmente, un edema que de modo reflejo causa contracción muscular.

Causas

Sus causas son muy diversas y dependen de cada persona. Aun así, las más comunes cuando sucede una contusión muscular, son:

-Traumas físicos: Golpes, caídas, accidentes deportivos o lesiones por accidentes de tráfico son algunas de las situaciones más comunes que pueden causar contusiones musculares.

-Actividad deportiva: Durante la práctica de deportes, especialmente aquellos de contacto como el fútbol, rugby o hockey, existe un mayor riesgo de sufrir contusiones musculares debido a los posibles impactos.

-Accidentes cotidianos: Golpearse contra muebles, puertas o caerse en casa u otro entorno cotidiano puede causar contusiones musculares.

-Lesiones por sobreesfuerzo: A veces, el músculo puede sufrir una contusión debido a un uso excesivo o repetitivo, especialmente si no se ha realizado un calentamiento adecuado.

-Lesiones deportivas indirectas: Aunque no es tan común como las contusiones directas, una fuerza aplicada de manera indirecta (por ejemplo, una torsión brusca) puede resultar en una contusión muscular.

Es importante recordar que una contusión muscular no siempre es visible en la superficie de la piel, y en algunos casos, puede haber daño interno sin un moretón visible.

Síntomas 

Los síntomas de una contusión muscular pueden variar en intensidad, según la gravedad de la lesión. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

-Dolor: El dolor es el síntoma más común. Puede variar desde una molestia leve hasta un dolor intenso, especialmente al tocar o mover el músculo afectado.

-Hinchazón: Puede haber una acumulación de líquido y tejido en el área afectada, lo que resulta en hinchazón localizada.

-Decoloración de la piel: La piel sobre la contusión puede cambiar de color, generalmente adquiriendo tonos de morado, azul o rojo debido a la acumulación de sangre.

-Sensibilidad al tacto: El área afectada puede estar sensible al contacto o a la presión directa.

-Dificultad para mover el músculo: Dependiendo de la gravedad de la contusión, es posible que experimentes dificultad para mover el músculo afectado.

Tratamiento

Para controlar el dolor, el sangrado y la inflamación de la zona afectada, se recomienda utilizar el protocolo RICE:

• Rest: Descanso de la actividad deportiva para evitar lesiones adicionales.
• Ice: Aplicar hielo a la zona lesionada durante 20 minutos para reducir la hinchazón.
• Compression: Aplicar un vendaje en la zona afectada que ayude a disminuir la hinchazón.
• Elevation: Elevar la parte del cuerpo lesionada por encima del nivel del corazón. Esto ayuda a disminuir la hinchazón.

La mayoría de los atletas con contusiones musculares mejoran con estas medidas. Igualmente, si la contusión es grave y los síntomas empeoran debes acudir a un profesional para que evalúe el caso.

Como has podido ver, las contusiones musculares forman parte de nuestro día a día y pueden afectar a cualquiera. Saber detectar las causas nos puede venir muy bien para prevenirlas.

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