Todo lo que debes saber sobre una fractura de clavícula

Todo lo que debes saber sobre una fractura de clavícula

La fractura de clavícula es una lesión que ocurre con mucha frecuencia y tiene lugar cuando el hueso que conecta el omóplato al esternón se rompe.

Esta lesión puede ocurrir en diversas situaciones como: caídas, accidentes deportivos, colisiones o accidentes de tráfico. 

En el post de hoy te contamos qué tipos de fracturas de clavícula existen, los síntomas, el diagnóstico y tratamiento de esta lesión, así como el tiempo de recuperación y los cuidados posteriores.

¡Comenzamos!

 

Clasificación de fracturas de clavícula

fractura de clavícula

Tradicionalmente, el tratamiento se ha basado en la siguiente clasificación.

-Fracturas clase A suponen el tercio medio del hueso y representan alrededor del 80% de las fracturas de clavícula. El fragmento proximal se desplaza con frecuencia hacia arriba debido a que se jalado por el músculo esternocleidomastoideo. Los vasos subclavios rara vez son dañados.

 

-Las fracturas clase B suponen el tercio distal del hueso y representan alrededor del 15% de las fracturas de clavícula. Por lo general se producen por golpes directos. Se identificaron 3 subtipos:

Tipo I: extraarticular y no desplazada, en general, lo que indica un ligamento coracoclavicular funcionalmente intacto (un ligamento fuerte y estructuralmente importante)

Tipo II: extraarticular y desplazada en general indica la rotura del ligamento coracoclavicular, con el fragmento proximal normalmente desplazado hacia arriba, ya que es traccionado por el músculo esternocleidomastoideo

Tipo III: participación de la superficie intra-articular de la articulación acromioclavicular, aumentando así el riesgo de artrosis

 

-Las fracturas clase C suponen el tercio proximal del hueso y representan alrededor del 5% de las fracturas de clavícula. Estas fracturas generalmente son el resultado de una gran fuerza y por lo tanto pueden ir acompañadas de lesiones intratorácicas o daño de las articulaciones esternoclaviculares.

 

Síntomas

Como con cualquier lesión, los síntomas pueden variar dependiendo de la gravedad y de la fractura. Algunos de los síntomas de una fractura de clavícula son:

–Dolor que aumenta cuando mueves el hombro.

–Hinchazón, sensibilidad o hematomas.

–La piel de la zona fracturada adquiere forma de carpa cuando se pellizca suavemente.

–Bulto en el hombro o cerca de éste.

–Chasquido o sonido crepitante al mover el hombro.

–Rigidez o incapacidad para mover el hombro.

 

El dolor, como con cualquier lesión, es el síntoma principal. La clavícula, al estar cerca de la superficie de la piel, puede llegar a causar molestias significativas, por lo que la hinchazón y la aparición de hematomas son bastante comunes. Además, es posible que notes una deformidad o abultamiento en el área afectada. 

Este tipo de fracturas puede generarse a través de:

-Caídas: caer sobre el hombro o sobre el brazo extendido.

-Lesiones deportivas: un golpe directo en el hombro practicando deportes o actividades de impacto.

-Accidentes de tránsito: por una colisión en automóvil, motocicleta o bicicleta.

Además, si practicas deportes de impacto como el rugby, el fútbol, el hockey o incluso el ciclismo de montaña, puedes presentar un riesgo más elevado en contraer este tipo de fractura.

 

Diagnóstico y tratamiento

fractura de clavícula

Pero, ¿cómo curar una fractura de clavícula?

Existen distintos tipos de tratamientos. El diagnóstico y el tratamiento para una lesión de fractura de clavícula generalmente tiene varias etapas:

-Evaluación clínica: el médico realizará un examen físico para evaluar la gravedad de la fractura, verificar la movilidad y alinear adecuadamente los fragmentos del hueso.

-Radiografías: se pueden realizar radiografías para confirmar la fractura, determinar la ubicación exacta y evaluar la extensión de la lesión para aplicar un tratamiento acorde para el paciente.

-Tratamiento conservador: en la mayoría de los casos, las fracturas de clavícula se tratan de manera conservadora (es el tratamiento más efectivo). Esto implica mantener reposo, inmovilización, aplicación de hielo para reducir la inflamación y analgésicos para controlar el dolor.

Fisioterapia: una vez que la fase aguda ha pasado, (la más dolorosa) la fisioterapia es recomendada para restaurar la fuerza y ​​la movilidad en el hombro y la clavícula.

Intervención quirúrgica (en casos especiales): en casos de fracturas más complejas, o cuando los fragmentos óseos están desplazados significativamente, la cirugía puede ser necesaria. Durante el procedimiento, los fragmentos de hueso se realinean y se fijan con placas y tornillos para garantizar una curación adecuada.

 

Inmovilización de una fractura de clavícula

¿Por qué es importante la inmovilización?

La inmovilización de una fractura de clavícula se realiza para facilitar la curación adecuada y minimizar el riesgo de complicaciones. Generalmente se realiza mediante el uso de un cabestrillo. 

A continuación te explicamos cómo se suele llevar a cabo:

-Colocación del cabestrillo:

  • El paciente se sienta o se acuesta en una posición cómoda.
  • El brazo del lado afectado se colocará cuidadosamente en el cabestrillo. El codo generalmente se flexiona a un ángulo de 90 grados.

-Ajuste del cabestrillo:

  • El cabestrillo se colocará de manera que el antebrazo y la mano descansen cómodamente y que la parte superior del brazo quede apoyada en la tela del cabestrillo.
  • Se ajustará la longitud del cabestrillo para que el codo quede a la altura del esternón o del ombligo, y la mano descansando cerca de la zona abdominal.

-Amarre del cabestrillo:

  • Se aseguran las tiras del cabestrillo alrededor del cuello y la espalda para proporcionar soporte y mantener el brazo en la posición deseada.
  • Se ajustará la tensión para lograr una inmovilización adecuada sin causar incomodidad.

-Comprobación de la comodidad:

  • Se verificará que el paciente esté cómodo y que no haya puntos de presión que puedan causar molestias adicionales.

-Instrucciones al paciente:

  • El paciente recibirá unas instrucciones sobre cómo moverse con precaución para evitar posibles lesiones adicionales.
  • Se proporciona también información sobre el uso adecuado del cabestrillo, incluida la forma de quitárselo y colocárselo para actividades específicas, como por ejemplo ducharse.

Hacer correctamente una inmovilización ayuda a mantener la clavícula en una posición alineada, permitiendo que los extremos fracturados se alineen y se fusionen adecuadamente durante el proceso de curación.

 

Tiempo de recuperación y cuidados posteriores

Seguramente te preguntarás cuándo podrás volver a la rutina.

El tiempo de recuperación varía según la gravedad de tu fractura y el método de tratamiento que apliques. En general, las fracturas tratadas de manera conservadora pueden requerir varias semanas para sanar, mientras que las que requieren de cirugías (en casos concretos), pueden tardar más tiempo.

1. TIEMPO DE RECUPERACIÓN ESTIMADO:

El proceso de curación puede llevar de 6 a 8 semanas en casos leves y hasta varios meses en fracturas más complejas. La adherencia a las recomendaciones médicas, como son el reposo y la terapia física, es esencial para que tu recuperación sea exitosa.

2. REHABILITACIÓN CONTINUA:

La rehabilitación continua es muy importante incluso después de que la fractura haya sanado. Los ejercicios específicos, siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta, te ayudarán a restaurar la fuerza y ​​la movilidad del hombro y el brazo afectados. 

3. MEDIDAS PREVENTIVAS:

Tomar medidas preventivas, como el uso de equipo de protección durante actividades deportivas y la práctica de técnicas de caída seguras, puede reducir el riesgo de sufrir fracturas de clavícula.

4. SEGUIMIENTO MÉDICO:

Asistir a todas las citas de seguimiento con tu médico es esencial para evaluar el progreso de la curación y realizar ajustes en el plan de tratamiento según sea necesario. ¡No olvides realizar un seguimiento! Hasta que no esté del todo curada esa lesión es importante que se evalúe el proceso periódicamente.

5. REANUDAR ACTIVIDADES GRADUALMENTE:

No podemos volver a nuestras actividades o deportes cuando sintamos que ya estamos bien. Hay que hacerlo de manera gradual, siguiendo las indicaciones del médico y de tu fisioterapeuta. Ya que muchas veces, creemos que estamos recuperados pero la lesión vuelve a revivir y a causarnos molestia o dolores.

 

 

En conclusión, la fractura de clavícula es una lesión tratable, pero el diagnóstico y tratamiento adecuados son esenciales para que tu recuperación sea completa.

En la mayoría de los casos, estas fracturas se curan adecuadamente con el tiempo. Sin embargo, algunas fracturas pueden requerir intervención quirúrgica para colocar placas, tornillos o varillas en el hueso con el objetivo de mantenerlo inmovilizado durante el proceso de recuperación.

Si sospechas una fractura de clavícula, te podemos ayudar en todo el proceso, ya que contamos con cirujanos ortopédicos, especializados en traumatología deportiva. También abordamos los tratamientos de lesiones de una manera multidisciplinar, colaborando con grandes especialistas en otros campos y ofrecemos un asesoramiento completo y satisfactorio.

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