Lesión de menisco: tipos, causas y posibles tratamientos

Qué es una lesión de menisco

Las lesiones de menisco suelen ser un problema muy común que afecta a la articulación de la rodilla. 

Los meniscos desempeñan un papel crucial en la estabilidad y el buen funcionamiento de la rodilla, pero pueden dañarse debido a lesiones traumáticas o al desgaste gradual con el paso del tiempo. Estas lesiones pueden provocar dolor, hinchazón y dificultad para mover la rodilla de manera normal.

En este post te vamos a contar los tipos de lesiones de menisco que existen, las causas por las que se pueden producir, cuánto duran y los posibles tratamientos que existen. También destacaremos la importancia de buscar atención médica adecuada para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

¡Empezamos!

 

¿Qué es una lesión de menisco?

Primero de todo, ¿qué es una lesión de menisco? Pues bien, es un daño en los meniscos, que son estructuras de cartílago en forma de “C” ubicadas en la rodilla. 

La función de los meniscos es amortiguar y estabilizar la articulación de la rodilla y, cuando se lesionan, pueden causar inflamación y limitación del movimiento.

¿Cómo suelen ocurrir estas lesiones? Normalmente, como resultado de actividades deportivas o movimientos bruscos de la rodilla, como giros repentinos o flexiones excesivas. También pueden ocurrir debido al desgaste gradual del cartílago con el envejecimiento.

 

Síntomas y duración de una lesión de menisco

Los síntomas de una lesión de menisco pueden variar dependiendo de cada caso, pero los más comunes son: dolor en la rodilla, inflamación, rigidez, dificultad para mover la rodilla y la sensación de que la rodilla se traba o se bloquea.

La lesión de menisco suele ser diagnosticada por un médico o médica, a través de una combinación de la historia clínica del paciente, el examen físico y estudios de imagen, como una radiografía o una resonancia magnética (RM).

Por otro lado, la duración de una lesión de menisco puede variar según la gravedad de la lesión y el tratamiento aplicado. En general, los tiempos de recuperación pueden oscilar entre varias semanas y varios meses.

Si la lesión de menisco es leve o moderada y no requiere cirugía, el tiempo de recuperación suele ser más corto. En estos casos, se recomienda la fisioterapia, los ejercicios de fortalecimiento y la aplicación de hielo para reducir la inflamación. Dependiendo de la respuesta del paciente al tratamiento, la recuperación puede tomar de algunas semanas a algunos meses.

Si se trata de un caso más grave que requiere cirugía, el tiempo de recuperación puede ser más largo. Después de la cirugía de menisco, se recomienda un período de reposo y rehabilitación para permitir que la articulación se recupere adecuadamente. Esto puede implicar el uso de muletas durante un tiempo, seguido de ejercicios de fortalecimiento y fisioterapia. En general, la recuperación completa después de una cirugía de menisco puede llevar de tres a seis meses.

Es importante destacar que cada persona es diferente, por lo que los síntomas de la lesión de menisco variarán, así como la duración exacta de la recuperación. Además, pueden influir otros factores como la edad, el estado de salud general y el cumplimiento del plan de rehabilitación. 

Qué es una lesión de menisco

Tipos de lesiones de menisco

Existen diferentes tipos de lesiones de menisco que pueden ocurrir.

Los dos tipos principales de lesiones de menisco son:

1. Desgarro del menisco: El desgarro del menisco es la lesión más común que afecta a los meniscos. Puede ocurrir en cualquier parte del menisco y se clasifica en diferentes tipos según su forma y ubicación. Los tipos más comunes son:

    • Desgarro del menisco medial: Ocurre en el menisco interno, que está más cerca de la línea media del cuerpo.
    • Desgarro del menisco lateral: Ocurre en el menisco externo, que está más alejado de la línea media del cuerpo.
    • Desgarro en asa de cubo: El menisco se dobla y se queda atrapado entre los huesos de la rodilla, lo que causa un bloqueo o limitación del movimiento.

2. Degeneración del menisco: A medida que envejecemos, los meniscos pueden desgastarse debido al uso repetitivo y al proceso natural de envejecimiento. Este desgaste se conoce como degeneración del menisco. La degeneración del menisco puede provocar una disminución de la función del menisco y aumentar el riesgo de desgarros.

Debes tener en cuenta que las lesiones de menisco también se pueden clasificar según su gravedad en: desgarros menores, moderados o completos. La gravedad de la lesión determinará qué tipo de tratamiento es el más adecuado (desde medidas conservadoras hasta cirugía).

 

Causas de una lesión de menisco

Las lesiones de menisco pueden ser causadas por diversos factores. Las causas más comunes de las lesiones de menisco incluyen:

  1. Traumatismo agudo: Un traumatismo repentino y agudo en la rodilla puede causar una lesión en el menisco. Esto puede ocurrir durante actividades deportivas, como fútbol, baloncesto o esquí, al realizar un giro brusco o una fuerza de torsión aplicada a la rodilla. También puede ocurrir durante caídas o accidentes.
  2. Movimientos bruscos repetitivos: Algunas actividades o movimientos repetitivos que implican flexión y torsión de la rodilla pueden aumentar el riesgo de lesiones de menisco. Esto incluye movimientos como agacharse, levantar objetos pesados o realizar movimientos de pivoteo frecuentes.
  3. Degeneración y desgaste gradual: Con el envejecimiento, los meniscos pueden debilitarse y desgastarse debido al uso repetitivo y al proceso natural de envejecimiento. A medida que los meniscos se debilitan, son más propensos a sufrir lesiones, incluso con movimientos simples o normales.
  4. Factores anatómicos: Algunas personas pueden tener una anatomía de la rodilla que aumenta su susceptibilidad a las lesiones de menisco. Por ejemplo, tener una forma de menisco anormal o una mayor laxitud ligamentosa en la rodilla puede aumentar el riesgo de lesiones de menisco.

A pesar de las posibles causas de una lesión de menisco expuestas, cada una es única y se deben tener en cuenta distintos factores. Además, si se practican por ejemplo, deportes de alto riesgo, la probabilidad de sufrir una lesión de menisco incrementa.

 

Posibles tratamientos

El tratamiento a seguir de una lesión de menisco dependerá de varios factores: la gravedad de la lesión, la ubicación y el tipo de lesión.

A continuación, te exponemos algunos de los tratamientos comunes utilizados para las lesiones de menisco:

  • Tratamiento conservador:
    • Terapia física: Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para mejorar la estabilidad y función de la rodilla.
    • Medicamentos: Uso de analgésicos y antiinflamatorios no esteroides (AINE) para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
    • Terapia de frío: Aplicar hielo en la rodilla para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
    • Compresión: Utilizar vendajes elásticos o una manga de compresión para ayudar a reducir la hinchazón.
    • Elevación: Elevar la pierna lesionada para reducir la hinchazón.

Qué es una lesión de menisco

 

  • Infiltraciones de ácido hialurónico, enfocadas al tratamiento sintomático.. El ácido hialurónico actúa en forma de lubricante, mejorando los síntomas como el dolor del paciente y estimulando la formación de nuevo ácido hialurónico por parte de las células del cartílago, durante un tiempo.
  • Cirugía artroscópica de rodilla: Si los síntomas persisten o la lesión es grave, puede ser necesaria una cirugía artroscópica de rodilla. Nosotros somos expertos en realizar este procedimiento, en el que se inserta una cámara pequeña y herramientas quirúrgicas a través de pequeñas incisiones en la rodilla. El objetivo de la cirugía puede ser reparar el menisco dañado o, en algunos casos, extirpar parte del menisco.

Este tratamiento es muy beneficioso para el enfermo porque es menos invasivo que otros. Aun así, el cirujano deberá tener un conocimiento preciso de las estructuras anatómicas y un instrumental desarrollado específicamente para cada caso.

  • Tratamiento de rehabilitación: Después de la cirugía, se puede recomendar fisioterapia para ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la rodilla, mejorar la estabilidad y facilitar la recuperación completa.

 

Cabe destacar que, el tratamiento adecuado para una lesión de menisco debe ser determinado por un médico especialista. El médico evaluará la gravedad de la lesión, los síntomas y las necesidades individuales del paciente antes de recomendar un plan de tratamiento específico.

Una lesión de menisco será totalmente distinta dependiendo del caso y la gravedad, así como el tiempo de duración de esta y el tratamiento.

Será fundamental buscar atención profesional para obtener un diagnóstico preciso y determinar el tratamiento más adecuado y guiar al paciente en el proceso de recuperación.

Recuerda que cada lesión de menisco es única y requiere un enfoque individualizado. Seguir las indicaciones y recomendaciones médicas, así como tener paciencia durante el proceso de recuperación, son clave para lograr una recuperación exitosa y restaurar al completo la funcionalidad de la rodilla afectada.

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