Lesiones de rodilla más comunes y sus tratamientos

¿CUÁLES SON LAS LESIONES MÁS FRECUENTES DE RODILLA? 

¿Alguna vez has sentido dolor de rodilla? Las lesiones de rodilla más comunes pueden llegar a ser muy frustrantes.  Esta articulación es la encargada de actividades tan sencillas como el desplazamiento.

En este post te contamos cuáles son las principales razones por las cuales puedes llegar a sufrir una lesión de rodilla, y por supuesto, también te explicamos qué patologías son las más frecuentes.

¿Listo para saberlo todo?

 

CAUSAS DE LAS LESIONES DE RODILLA

Las lesiones más frecuentes de rodilla suelen ser causadas por una variedad de motivos que bien pueden tener que ver con nuestro entrenamiento o no. Por eso no solo es importante realizar bien los ejercicios que forman parte de nuestra rutina, sino conocer qué otros factores pueden ser un riesgo.

Las causas de las lesiones de rodilla más comunes son:

-Traumatismos: los traumatismos son una de las causas más comunes, tanto si son directos como si se trata de caídas o impactos en zonas cercanas a la articulación.

-Movimientos bruscos: los movimientos repentinos durante la actividad deportiva, como pueden ser los giros bruscos o cambios de dirección, ejercen por lo general una gran presión en la rodilla y pueden causar desde las lesiones más leves hasta las más graves, por lo que no hay que subestimarlas.

-Sobrecarga: dentro de las lesiones que pueden ocurrir mientras entrenamos, la sobrecarga es una de las causas más comunes. Esto ocurre cuando nos ejercitamos de forma intensiva o en exceso sin descansar como es debido.

-Debilidad muscular: si es importante fortalecer todos nuestros músculos es para evitar lesiones por debilidad muscular. Los músculos fortalecidos protegen mucho mejor las articulaciones, y proporcionan un buen soporte a estructuras como la de la rodilla.

-Mala postura: tanto si estamos realizando un deporte como si solo se trata de actividades cotidianas, mantener una buena postura es esencial para evitar lesiones. Ignorar tu postura puede aumentar el riesgo de lesiones a largo plazo.

-Mal calentamiento o estiramiento: cuando no realizamos un calentamiento previo al entrenamiento y un estiramiento adecuado, nuestros músculos aumentan su rigidez, y por tanto son más propensos a sufrir lesiones durante el ejercicio.

-Otros factores anatómicos: no obstante, existen factores que no dependen del todo de nosotros, como alineaciones anormales, laxitud ligamentosa o la forma de los huesos. En estos casos es recomendable consultar a un profesional para obtener un diagnóstico e identificar a qué lesiones estamos más expuestos.

Una vez vistas las causas más comunes que pueden llegar a provocar una lesión de rodilla, veamos cuáles son estas patologías que se pueden sufrir.

 

LESIONES MÁS COMUNES

Todos estos factores pueden causar una variedad de lesiones de rodilla, siendo las más comunes: 

-Esguince de rodilla: un esguince ocurre cuando hay una distensión de ligamentos, es decir, cuando uno de los ligamentos de la articulación se estira en exceso al ejercer demasiada presión.

-Lesiones de ligamento cruzado anterior (LCA): suelen suceder cuando los huesos de la pierna se tuercen en direcciones opuestas bajo la presión de todo el cuerpo. Normalmente vienen acompañadas de otras patologías.

-Lesiones de ligamento lateral interno (LLI): son las lesiones relacionadas con los ligamentos ubicados en la parte interna de la rodilla, cuya función es mantener la estabilidad de la articulación y controlar su movimiento lateral. Estas lesiones suelen ocurrir cuando se realizan giros bruscos.

-Lesiones de menisco: como la meniscopatía medial o lateral, que suelen ocurrir por traumatismos y movimientos bruscos, aunque también suele ser afectado por motivos degenerativos.

-Tendinitis: la tendinitis rotuliana también es conocida como “rodilla de saltador”, y es muy común en deportistas que practican actividades donde se realizan saltos repetitivos, como el voley o el baloncesto.

-Bursitis: la bursitis de rodilla es la inflamación de la bursa, una bolsa llena de líquido que actúa como amortiguador entre los huesos, tendones y músculos alrededor de la articulación.

-Luxación: una luxación de rótula es una dislocación externa del hueso, por lo que queda desalineada con el fémur. Esto puede causar otras lesiones en ligamentos y cartílagos.

-Fracturas: muchas de las lesiones anteriores pueden ir acompañadas de alguna fractura, que generalmente son resultado de un traumatismo directo y pueden requerir tratamiento quirúrgico.

Como ya te hemos comentado, muchas veces las lesiones no vienen solas. En la gran mayoría de casos, en especial si se trata de traumatismos graves o lesiones mal tratadas anteriormente, aparecen varias a la vez. Por eso es esencial acudir a un especialista traumatólogo nada más empezar a notar los primeros síntomas, pero… ¿cuáles son esos síntomas?

 

SÍNTOMAS COMUNES DE LAS LESIONES DE RODILLA

En este apartado te contamos cuáles son los síntomas de las lesiones de rodilla que nos alertan de que algo ocurre en nuestro cuerpo y que debemos acudir a recibir atención profesional:

-Dolor: el más evidente de todos y el que primero aparece es el dolor, focalizándose en diferentes puntos de la rodilla según la lesión que sea y con diferentes intensidades.

-Inflamación: en especial justo tras sufrir la lesión, es muy común sufrir algo de hinchazón, probablemente debido a la acumulación de líquido en la articulación. Además de notar la rodilla hinchada también es posible que notes un incremento de temperatura.

-Sensibilidad: y debido a estos dos síntomas es muy normal que sientas que la rodilla aumenta su sensibilidad al tacto.

-Inestabilidad: sobre todo si la lesión ha afectado a ligamentos o cartílagos, puedes sentir que la rodilla “te da vueltas” al realizar actividades tan simples como caminar o levantarte.

-Rigidez y limitación de movimiento: la rigidez dificulta el movimiento de la articulación y suele ser más intensa cuando ha habido un periodo de inactividad, por eso el peor momento siempre será cuando te levantes por la mañana. Es normal que cueste mover, doblar o apoyar todo el peso de la pierna sobre la rodilla afectada.

-Chasquidos: al realizar algunos de estos movimientos es posible que sientas una especie de crujidos en el interior de la rodilla, es normal. Son indicativo de lesiones de menisco o cartílago.

Evidentemente, estos son los síntomas más comunes a todas las lesiones, pero dependen mucho no solo del tipo de lesión que sufras, sino de la gravedad de la misma. Por eso nuestra recomendación siempre será que recibas la atención de un traumatólogo profesional. Así, podrás obtener un diagnóstico adecuado. ¿Vemos cómo?

 

¿CÓMO SE DIAGNOSTICAN? TRATAMIENTOS DE LAS LESIONES DE RODILLA

Para realizar un diagnóstico se lleva a cabuna evaluación clínica por parte de un especialista, que incluye:

-Pruebas físicas: palpación, evaluación de movilidad, hinchazón y dolor.

-Pruebas de imagen: radiografías, resonancias magnéticas o ecografías.

Así, se obtiene un diagnóstico claro para poder proceder al tratamiento personalizado con el que siempre trabajamos en la clínica de la Dra. Núria Urquiza.

Estos tratamientos pueden incluir desde sesiones de fisioterapia hasta intervenciones quirúrgicas como la artroscopia de rodilla, una operación mínimamente invasiva en la cual somos expertos.

 

TRAUMATÓLOGO ESPECIALISTA EN LESIONES DE RODILLA EN BILBAO

La salud de todas nuestras articulaciones es esencial para llevar una vida de calidad, por eso no queremos que cualquiera de estas lesiones de rodilla te frustre.

¡Continúa con tu entrenamiento cuanto antes gracias a la ayuda de nuestros expertos traumatólogos deportivos! Cuéntanos qué te ocurre y juntos encontraremos la solución que se adapte a tus necesidades.

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