Rotura de ligamento cruzado anterior: qué es y cómo recuperarse
¿Qué es la rotura de ligamento cruzado anterior?
Se trata de una ruptura o desgarro significativo del ligamento cruzado anterior en la rodilla. ¿Por qué de la rodilla? Esta está localizada justo donde se une la punta del hueso del muslo, el fémur en este caso, y la parte superior de la espinilla, o más conocida como la tibia.
¿Cómo funciona el ligamento cruzado anterior?
El ligamento cruzado anterior es el encargado de evitar el desplazamiento hacia delante del fémur sobre la tibia; así como estabilizar la rodilla cuando hay una rotación voluntaria o involuntaria de ella.
¿Cuáles son los ligamentos que conectan estos dos huesos?
– Ligamento colateral medial (LCM), ubicado a lo largo de la parte interna de la rodilla.
– Ligamento colateral lateral (LCL), se encuentra a lo largo de la parte externa de la rodilla.
– Ligamento cruzado anterior (LCA), está en la parte media de la rodilla.
– Ligamento cruzado posterior (LCP), trabaja en conjunto con el LCA.
Causas de la rotura de ligamento cruzado anterior
Este tipo de lesiones se da tras la práctica de deportes o actividades que requieren detenerse o cambiar de dirección de manera repentina; también saltar o aterrizar de improvisto. Además, puede darse por:
- Un golpe fuerte propinado directamente en la rodilla.
- Exceso de extensión de la articulación de la rodilla.
- Detenerse de forma repentina.
- Ponerse de pie rápidamente y cambiar de dirección al caminar o correr.
Elementos que aumentan las probabilidades de sufrir rotura de ligamento cruzado anterior
Adicional a las actividades, existen otros elementos que aumentan el riesgo de sufrir una rotura de ligamento cruzado anterior:
– Ser mujer: existen diferencias anatómicas, como, la fuerza muscular y las influencias hormonales. Las mujeres que practican actividades como las ya descritas, tienen entre dos y ocho veces más roturas de ligamento anterior que los hombres.
– Hacer deportes como gimnasia y esquí alpino.
– Tener prácticas negativas como mover las rodillas hacia adentro durante una sentadilla.
– Usar un calzado con un tallaje erróneo.
– Correr o saltar en césped artificial.
¿Cómo saber si ocurrió una rotura de ligamento cruzado anterior?
Comúnmente suele producirse una torcedura de la rodilla que, en las primeras horas, produce dolor e inflamación.
También, en algunos casos, hay presencia de sangre en la articulación, lo que se traduce en el 80% de las veces como una rotura del ligamento cruzado anterior.
No obstante, para tener un diagnóstico más preciso es necesario hacer una valoración clínica en la que posiblemente sugerirán pruebas complementarias, como una resonancia magnética nuclear (RMN) o radiografías funcionales.
Síntomas de la rotura de ligamento cruzado anterior
Algunos de los síntomas que se hacen presentes cuando hay una rotura de ligamento cruzado anterior.
– Sonido de “chasquido” en la rodilla.
– Dolor intenso que evita continuar con las actividades comunes.
– Hinchazón inmediata y severa.
– Pérdida del movimiento.
– Sensación de pérdida de la estabilidad por no soportar el peso.
Primeros auxilios ante una rotura de ligamento cruzado anterior
-Elevación de la articulación a nivel del corazón.
-Aplicación de hielo directamente en la rodilla.
-Analgésicos antiinflamatorios.
¿Qué no hacer?
Ante esta situación, evita las siguientes situaciones:
-No mover la rodilla.
-Utilizar una férula para mantener la rodilla derecha.
-No reanudar otras actividades hasta no tener un tratamiento claro.
¿Cuándo consultar al médico?
Si identificas que sufres alguno de los síntomas que hemos mencionado anteriormente, visita al médico, pues la articulación de la rodilla es un esquema complejo de huesos, ligamentos, tendones y tejidos que es necesario que sean vistos y atendidos por un profesional.
¿Se debe operar si hay una rotura de ligamento cruzado anterior?
Si eres un paciente por debajo de los 40 años, se recomienda realizar una cirugía en la que se reconstruya el ligamento cruzado anterior, en caso de que se encuentren signos de inestabilidad al momento de la revisión.
Ahora bien, en pacientes con una edad mayor, se hacen recomendaciones según el grado de actividad física que realicen.
Beneficios de la operar un ligamento cruzado anterior
El objetivo principal de realizar una intervención es ayudar a la inestabilidad que puede aparecer al momento de realizar ciertas actividades físicas.
-Se evita lesiones posteriores.
-Evitar una recuperación quirúrgica aún más compleja con la aparición de nuevas lesiones.
-Rápida integración del paciente a la vida laboral y deportiva.
¿Qué sucede en los casos donde no se opera el ligamento cruzado anterior?
Cuando hablamos de un deportista o alguien que se ejercite constantemente, probablemente derivará una inestabilidad articular, ruptura del menisco, y, como consecuencia natural, un deterioro del cartílago articular.
Para entenderlo mejor, debemos imaginar que el ligamento cruzado anterior es similar a un cordón que hace aportes vasculares externos, y, por lo tanto, es complejo que se repare por sí mismo.
La rotura, sola o acompañada de otras lesiones, podría generar cambios notorios, degenerativos, en las radiografías y otras ayudas diagnósticas en un lapso de tiempo de 10 a 15 años después de la lesión.
¿Cómo prevenir la rotura de ligamento cruzado anterior?
Algunas de las recomendaciones para evitar la rotura de ligamento cruzado anterior es realizar entrenamientos y ejercicios adecuados, además, tener el acompañamiento de personas expertas, como fisioterapeutas, entrenador atlético u otros especialistas en deporte.
También es posible seguir algunos consejos:
-Ejercicios para fortalecer el tronco del cuerpo, donde se incluyan las caderas, pelvis y la parte baja del abdomen.
-Ejercicios para dar fuerza a los músculos de las piernas, especialmente, en los isquiotibiales, pues esto permitirá tener mayor equilibrio.
-Entrenamientos para perfeccionar las técnicas y posiciones adecuadas de las rodillas al momento de saltar y volver al suelo.
-Entrenamiento para mejorar la técnica de los movimientos bruscos o que implican giros.
¿Qué herramientas usar para evitar la rotura de ligamento cruzado anterior?
Utiliza calzado y almohadillas que te acompañen en las prácticas para evitar lesiones. Sin embargo, elementos como las rodilleras no ayudan mucho ni evitan que se produzca la rotura de ligamento cruzado anterior.
Ante una rotura de ligamento cruzado anterior, lo más recomendable es visitar expertos o consultar con un médico especialista que pueda ayudarte a sobrepasar esta situación de una forma exitosa, y que garantice un óptimo estado de tu salud y una recuperación positiva.
