Sutura meniscal vs meniscectomia

Cada vez es mayor el número de personas concienciadas de la importancia de cuidarse y practicar deporte de forma habitual. No obstante, este aumento del ejercicio físico conlleva, si no se realiza de manera adecuada, un aumento de lesiones, sobre todo en la rodilla.

Una de las más habituales es la lesión de menisco, la estructura cartilaginosa que se encuentra dentro de la articulación de la rodilla y que actúa como amortiguador, causando en muchas ocasiones dolor, hinchazón y limitación en la función articular.

Ante una lesión de este tipo, el paciente afectado podrá optar por una sutura meniscal o una meniscectomia, dependiendo de la gravedad y ubicación de la lesión y otros factores como la edad, la actividad o la presencia de otras lesiones en la rodilla.

Vamos a ver en qué consiste cada una y en qué casos se recomienda una u otra.

Sutura meniscal

La sutura meniscal es una intervención, realizada en quirófano, para reparar las lesiones del menisco que se realiza mediante cirugía artroscópica. Se caracteriza por la introducción, mediante pequeñas incisiones, de una cámara que permite visualizar la articulación de manera completa, además del instrumental necesario para reparar el tejido.

Beneficios de la sutura meniscal

• Preservar el menisco. La sutura meniscal presenta como objetivo conservar el tejido tanto como sea posible, dada su función esencial en la distribución de la carga en la rodilla. Al preservarlo se pueden evitar problemas a largo plazo como la degeneración articular o artrosis.
• Restaurar la función. Al reparar la lesión meniscal, se puede recuperar la función normal de la rodilla, permitiendo una mayor estabilidad y mayor rango de movimiento.
• Estancia hospitalaria menor, con menos complicaciones.

Meniscectomia

Esta técnica quirúrgica se emplea para extirpar parte o la totalidad del menisco ante una lesión. Está indicada para pacientes que presentan mucho dolor y/o hinchazón en la zona, y no han respondido a un tratamiento más conservador ya que estos síntomas conllevan, de forma general, la necesidad de extraer los fragmentos desgarrados del menisco.

Realizada igualmente por vía artroscópica, en este caso, el cirujano trata de conservar la máxima cantidad de tejido meniscal posible para prevenir la degeneración de la articulación a largo plazo y permitir al paciente regresar con normalidad a sus actividades diarias.

Beneficios de la meniscectomia

• Alivio rápido del dolor al eliminar la parte dañada.
• Recuperación y vuelta a la actividad habitual más rápida.

¿Qué técnica emplear en cada caso?

Como hemos visto, ambos procedimientos se realizan por técnica artroscópica, que resultan menos invasivas que otros métodos, y en muchos casos pueden abandonar el hospital el mismo día de la intervención o a la mañana siguiente.

En el caso de la sutura meniscal, el menisco se conserva íntegro y presenta mejores resultados a largo plazo y será, de forma general, la primera opción a valorar. En cambio, el tiempo de recuperación total se alarga respecto a la meniscectomía. El paciente deberá permanecer tres semanas sin apoyar la pierna. Tras ese periodo, se inicia la rehabilitación, que puede prolongarse durante varios meses.

Tras la meniscectomía, el paciente puede apoyar el pie desde el primer día, aunque se recomienda al menos una semana de reposo relativo y rehabilitación posterior. Al cabo de un mes y medio o dos meses podrá realizar vida normal, incluyendo el ejercicio deportivo.

Tratamiento de lesiones del menisco en Bilbao

Si crees que padeces una lesión del menisco interno u otra lesión en la rodilla, no dudes en consultarnos y resolveremos tus dudas, valorando que opción es la más adecuada en tu caso.

La doctora Nuria Urquiza es cirujana ortopédica, especializada en traumatología deportiva. La doctora ejerce su profesión de especialista en el País Vasco, concretamente en Bilbao y aborda los tratamientos de lesiones de una manera multidisciplinar, colaborando con grandes especialistas en otros campos y así poder ofrecer un asesoramiento más completo y satisfactorio.

Su filosofía es buscar, junto al paciente, un equilibrio físico y mental como parte de un todo a la hora de afrontar una lesión.