Tratamientos Biológicos

Artroscopia de rodilla y artroscopia de hombro

Plasma Rico en Plaquetas (PRP)

Desde la aparición de las terapias basadas en PRP, se han realizado numerosos estudios que discuten su efecto. El principal elemento que debemos tener en cuenta es la forma como se obtiene el plasma ya que los diferentes procesos de obtención proporcionan tipos de plasma diferentes y por lo tanto con capacidades diferentes, y su eficacia puede variar.

El uso de terapias biológicas debe siempre sustentarse en evidencias científicas que no sigan las corrientes que puedan estar de moda o que puedan verse afectadas por la industria del mundo científico sanitario. Es por ello por lo que los estudios de este tipo de terapias biológicas deben basarse en estudios sobre tejidos y animales antes de poder aplicarse en humanos.

Diferentes cirugías han sido mejoradas con el uso de PRP porque ha demostrado no sólo que favorece una menor inflamación de los tejidos, sino una mayor rapidez en la recuperación de los tejidos donde se aplica esta terapia. La menor tasa de dolor y la mayor rapidez de regeneración permite acelerar muchos de los procesos de recuperación en estos pacientes, no sólo en los deportistas que por razones obvias lo requieren, sino en población general que se beneficia de la comodidad y menor uso de medicamentos.

Células Derivadas Del Tejido Adiposo

En cuanto a los mecanismos de acción de las células madre derivadas del tejido adiposo, sabemos por los estudios realizados, que las células se quedan en el lugar de la lesión, mecanismo conocido como “Home to Injury”.

También han demostrado su capacidad para reducir la apoptosis (muerte celular programada) de las células de los tejidos adyacentes. Modulan la inflamación y aumentan la vascularización a través de la segregación de factores de crecimiento respondiendo en cada momento al contexto en que se encuentran.

Todo ello, hace que la cicatrización de la lesión mejore y se pueda regenerar el tejido lesionado y tratado.