¿Qué es la lesión del tendón subescapular?

Las lesiones en los tendones son una de las preocupaciones más comunes entre los deportistas y las personas activas. Una de estas lesiones es la tendinitis del tendón subescapular, una condición que puede afectar considerablemente la movilidad y el rendimiento. A continuación, expondremos en detalle qué es el tendón subescapular, su función, síntomas, causas, tratamientos y ejercicios para la recuperación, así como consejos para prevenir esta lesión.

Empezamos.

¿Qué es el tendón subescapular?

El tendón subescapular es una parte fundamental del manguito rotador, un grupo de músculos y tendones que estabilizan el hombro. 

Este tendón conecta el músculo subescapular, que se encuentra en la parte frontal del omóplato, con el húmero, el hueso del brazo. Su función principal es permitir la rotación interna del brazo y proporcionar estabilidad a la articulación del hombro.

 

¿Qué función tiene el tendón subescapular?

El tendón subescapular juega un papel crucial en varias actividades diarias y deportivas. Facilita la rotación interna del brazo, lo que es esencial para movimientos como lanzar una pelota, nadar, y levantar objetos. Además, ayuda a mantener la cabeza del húmero en su lugar dentro de la cavidad glenoidea del omóplato, proporcionando estabilidad al hombro durante el movimiento.

 

¿Qué es la tendinitis subescapular?

La tendinitis subescapular es una inflamación del tendón subescapular. Esta condición puede ser causada por un uso excesivo, movimientos repetitivos o una lesión directa en el hombro. La inflamación provoca dolor y limita la movilidad del hombro, afectando la capacidad de realizar actividades cotidianas y deportivas.


 lesión del tendón subescapula

 

Síntomas de la tendinitis subescapular

Con el objetivo de explorar en más detalle qué es lo que sucede en este tipo de lesiones y cómo suele percibirlas quien las sufre, vamos a plantear algunos de los síntomas más comunes. ¡Sigue leyendo! 

 

– Dolor en la parte frontal del hombro

Uno de los primeros y más comunes síntomas de la tendinitis subescapular es el dolor en la parte frontal del hombro. Este dolor puede extenderse hacia el brazo y empeorar con actividades que requieren la rotación interna del brazo, como alcanzar objetos detrás de la espalda. El dolor puede ser intermitente al principio y volverse constante si no se trata adecuadamente.

– Debilidad en el hombro

La debilidad en el hombro es otro síntoma significativo. Las personas con tendinitis subescapular pueden experimentar dificultad para realizar tareas que implican levantar el brazo o sostener objetos pesados. Esta debilidad se debe a la inflamación y el daño en el tendón, que afecta su capacidad para funcionar correctamente. La falta de fuerza puede también hacer que los movimientos simples, como abrir una puerta o peinarse, sean dolorosos y difíciles de realizar. 

– Rigidez y disminución de la movilidad

La rigidez y la reducción de la movilidad del hombro hacen parte también de aquellas molestias que genera la tendinitis subescapular. La inflamación del tendón puede limitar la capacidad de mover el brazo libremente, especialmente en movimientos de rotación interna y elevación. Las personas pueden notar una pérdida progresiva de la amplitud de movimiento, dificultando actividades cotidianas como vestirse o levantar objetos por encima de la cabeza.

 

Causas de la tendinitis subescapular

Ahora que conocemos un poco más sobre las manifestaciones físicas de esta tendinitis, vamos a hablar de cuáles son las causas o motivos que pueden ayudar a que seas vulnerables a que algo así nos suceda.

 

– Uso excesivo y movimientos repetitivos

El uso excesivo y los movimientos repetitivos del hombro, como los realizados en deportes como el tenis, la natación o el levantamiento de pesas, pueden causar microtraumas en el tendón subescapular, llevando a la inflamación y la tendinitis. Asimismo, actividades laborales que requieren movimientos repetitivos de los brazos también pueden contribuir a esta condición, como trabajar en una línea de ensamblaje o realizar tareas de jardinería intensiva.

 

– Lesiones agudas

Las lesiones agudas, como caídas o golpes directos en el hombro, pueden dañar el tendón subescapular y causar tendinitis. Estas lesiones pueden resultar en una inflamación inmediata o desarrollar síntomas con el tiempo si no se tratan adecuadamente. Además, accidentes deportivos o de tráfico pueden producir desgarros en el tendón que, si no son diagnosticados y tratados rápidamente, derivan en una inflamación crónica.

 

– Mala postura y biomecánica

La mala postura y la biomecánica incorrecta durante el ejercicio o las actividades diarias pueden aumentar la tensión en el tendón subescapular, contribuyendo al desarrollo de la tendinitis. 

Una técnica inadecuada al levantar objetos o realizar ciertos movimientos puede exacerbar el problema. 

Factores como trabajar frente al ordenador con una postura encorvada o dormir en una posición incorrecta pueden ejercer presión adicional sobre el hombro, incrementando el riesgo de inflamación.

 

¿Cómo tratar la tendinitis subescapular?

 

– Reposo y modificación de actividades

El primer paso en el tratamiento de la tendinitis subescapular es el reposo y la modificación de las actividades que causan dolor. Evitar movimientos que agraven la lesión permite que el tendón se recupere y reduce la inflamación.

– Terapia física

La terapia física es crucial para la recuperación. Un fisioterapeuta, por ejemplo, puede diseñar un programa de ejercicios para fortalecer los músculos del hombro, mejorar la flexibilidad y corregir cualquier desequilibrio muscular que contribuya a la tendinitis.

– Medicación y terapia de inyecciones

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. En casos más severos, las inyecciones de corticosteroides pueden proporcionar alivio temporal del dolor y la inflamación.

 

Ejercicios para curar la tendinitis subescapular

– Estiramientos del manguito rotador

Los estiramientos suaves del manguito rotador pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y reducir la rigidez en el hombro. Realizar estiramientos específicos para el tendón subescapular puede aliviar la tensión y promover la curación.

– Fortalecimiento con bandas de resistencia

El uso de bandas de resistencia para ejercicios de fortalecimiento del hombro son efectivos para mejorar la fuerza del tendón subescapular. Por ejemplo, prácticas como la rotación interna con la banda pueden ser beneficiosos.


lesión del tendón subescapular

– Movilidad escapular

Trabajar en la movilidad de la escápula mediante ejercicios específicos puede ayudar a mejorar la biomecánica del hombro y reducir la tensión en el tendón subescapular.

 

Consejos para prevenir lesiones en el tendón subescapular

Finalmente, queremos dejarte algunos consejos que pueden ser de gran valor para cuando pases por una situación médica – deportiva igual o similar, o incluso, para prevenirla.

 

– Mantén una buena postura

Mantener una correcta postura durante las actividades diarias y el ejercicio es esencial para prevenir el estrés innecesario en el tendón subescapular. Asegurarse de que los hombros estén alineados y evitar encorvarse puede reducir el riesgo de lesiones.

– Fortalece el manguito rotador

Incorporar ejercicios de fortalecimiento del manguito rotador en la rutina de entrenamiento puede mejorar la estabilidad del hombro y prevenir lesiones. 

– Calienta adecuadamente antes del ejercicio

Un calentamiento adecuado antes de realizar actividades deportivas o de entrenamiento intenso puede preparar los músculos y tendones para el esfuerzo, así como realizar ejercicios de calentamiento específicos para el hombro puede prevenir lesiones.

En síntesis, la tendinitis subescapular puede ser una condición dolorosa y debilitante, pero con el tratamiento adecuado y las estrategias de prevención, es posible recuperarse y volver a las actividades diarias y deportivas sin dolor. 

Si experimentas síntomas de tendinitis subescapular, es importante que acudas a un especialista en traumatología deportiva para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. ¡Contáctanos ahora y encontremos la mejor solución para ti!

 

Suscríbete a nuestra newsletter