Subluxación de hombro: causas, tratamiento y prevención

subluxación hombro

El hombro es la articulación que se luxa con más frecuencia, el 95% de las veces se produce porque el húmero se desplaza por delante de la articulación (luxación anterior).

Si el traumatismo es grave, el hombro puede llegar a ser inestable y hay una mayor probabilidad de que vuelva a ocurrir una lesión. Las causas más comunes suelen ser lesiones deportivas, un accidente de tráfico o una caída.

Pero, ¿qué es una subluxación de hombro? ¿Cuáles son sus causas y síntomas, y el mejor tratamiento? En este post te lo contamos, así como ejercicios para mejorarla.

Comenzamos.

 

¿Qué es la subluxación de hombro?

 

Ocurre cuando el húmero (hueso del brazo) se desliza hacia abajo o hacia delante de manera parcial. Dicho de otra forma, se produce cuando la cabeza con forma esférica del hueso del brazo (húmero) sale de su cavidad redondeada en la escápula (omóplato).

Esta lesión suele ser frecuente en jugadores de hockey, básquet, balonmano, saltadores de pértiga y deportes de lanzamiento y de raqueta.

 

Diferencias entre luxación y subluxación de hombro

Hablamos de luxación de hombro cuando la cabeza del húmero se sale completamente de la glena del omóplato. En cambio, una subluxación de hombro ocurre cuando la separación es imparcial o incompleta.

 

Causas 

Por un lado, la luxación de hombro puede producirse debido a movimientos bruscos, actividades de contacto o traumas graves, como caídas, accidentes o impactos fuertes.

Por otro lado, la subluxación de hombro suele producirse debido a  movimientos repetitivos, como los realizados en deportes como el beisbol.

 

¿Cómo saber si presentas una luxación o subluxación de hombro? 

Para saber si cuentas con una lesión en el hombro, será primordial que conozcas los síntomas principales que indican un hombro inestable o dislocado:

-Molestias en la movilidad.

-Deformidad de las articulaciones.

-Incapacidad para mover el brazo con normalidad.

-Sensación de debilidad.

 

Tratamientos para una luxación o subluxación de hombro 

subluxación hombro

 

En el caso de una subluxación, el tratamiento principal será fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la inestabilidad. 

En cambio, en una luxación de hombro, el tratamiento inicial consistirá en devolver la articulación a su posición normal, junto a terapias de rehabilitación. En caso de lesiones extremas, será necesaria una intervención quirúrgica para restaurar la movilidad y estabilidad del hombro.

 

Causas y síntomas

Los síntomas más habituales de la subluxación de hombro son:

-Bloqueo de la articulación.

-Dolor en el hombro.

-Dificultad del movimiento del hombro.

-Sensación de dislocación al levantar el brazo.

 

Y, ¿cuáles son sus causas?

Una subluxación de hombro puede producir un traumatismo violento que causa distintas lesiones en el interior de la articulación y pueden generar inestabilidad de la articulación.

La causa principal suelen ser movimientos forzados y extremos del hombro, frecuentemente ocasionado en deportes de alto impacto, como de lanzamiento o en natación, ocasionado laxitud e inestabilidad de la articulación debido a los estiramientos continuados de los ligamentos del hombro.

El hombro es inestable en distintas direcciones (anterior, inferior y/o posterior) y, en ocasiones, algunos pacientes presentan de forma congénita un tejido ligamentoso laxo que condiciona la aparición de inestabilidad. 

 

Otras posibles causas podrían ser:

Golpes fuertes.

-Estiramientos continuos de los ligamentos del hombro.

-Caídas directas sobre el hombro.

 

¿Cómo se diagnostica una subluxación de hombro?

Se realiza una exploración física y una radiografía para ver la gravedad de la lesión, confirmar el diagnóstico y excluir fracturas.

Una vez reducido el hombro, se realiza otra radiografía para confirmar que el hombro está en su sitio. 

 

 ¿Qué maneras hay de recolocar el hombro?

  • Tracción-contracción: el paciente permanece inmóvil mientras el médico tracciona del brazo afectado hacia abajo y afuera.
  • Rotación externa o técnica de Hennepin. El médico flexiona el brazo por el codo y gira lentamente el brazo separándolo del cuerpo.
  • Manipulación de los omóplatos (escapular): la persona está sentada o tumbada. El médico desplaza el extremo inferior del omóplato hacia la columna vertebral. Un ayudante tira del brazo, lo gira y aplica una suave presión sobre éste.
  • Técnica de Cunningham: el médico se sienta frente al paciente y coloca la mano de éste sobre su hombro. A continuación, aplica un masaje sobre los músculos de la parte superior del brazo y el hombro, e indica instrucciones al paciente para relajarse y tirar los hombros hacia atrás, intentando que las escápulas se toquen. El masaje ayuda a los músculos a relajarse para que la persona afectada pueda deslizar el hombro hacia su sitio.
  • Técnica de Davos: la persona se sienta en una cama, flexiona la rodilla del lado del hombro lesionado y coloca ese pie sobre la cama. Junta las manos delante de la rodilla con los codos cerca del muslo y se envuelve una banda elástica alrededor de las manos, atándolas juntas y hasta la rodilla, para mantenerlas en su sitio. A continuación, el fisioterapeuta se sienta sobre el pie de la persona y le indica que incline la cabeza hacia atrás. Al inclinar la cabeza hacia atrás, se ejerce presión sobre el hombro dislocado, hecho que ayuda a volver a colocarlo en su lugar.
  • Técnica de Stimson: el paciente se tumba en una cama boca abajo con el brazo correspondiente al hombro dislocado colgando sobre el costado de la cama. Los pesos se sujetan a la muñeca de la persona. Pasados unos 30 minutos, los músculos del hombro están relajados para que el hombro vuelva a su posición original.
  • Técnica FARES: el paciente se acuesta boca arriba con el codo extendido y el brazo cerca del cuerpo. El médico sostiene el brazo del paciente por la mano o la muñeca y lo mueve lentamente separándolo del tronco. Al mismo tiempo, el fisioterapeuta mueve el brazo hacia arriba y hacia abajo con movimientos oscilantes pequeños y lentos para relajar los músculos.

Una vez realizada la reducción, se inmoviliza la articulación inmediatamente con un cabestrillo con bloqueo de las rotaciones. 

En personas mayores de 40 años, el cabestrillo se utiliza durante menos tiempo, para así estimular el movimiento y ayudar a prevenir complicaciones, como por ejemplo el hombro congelado.

Posteriormente, se realiza una resonancia magnética para valorar el grado de la lesión y confirmará una de las dos lesiones más comunes: la lesión de Bankart y la lesión de Hill-Sachs.

 

Tratamiento y tiempo de recuperación

Después de realizar una radiografía y confirmar el diagnóstico, se procede a seguir un tratamiento conservador, es decir, una inmovilización con cabestrillo durante 3 semanas y, posteriormente, un tratamiento rehabilitador destinado a recuperar la movilidad, es decir, ejercicios para la subluxación de hombro.

Generalmente, los pacientes con inestabilidad atraumática responden correctamente al tratamiento conservador y realizan una rehabilitación que fortalece los músculos rotadores del hombro y los músculos periescapulares.

En cambio, los pacientes que no responden al tratamiento rehabilitador efectuado durante varios meses, se les aconseja una reparación de la inestabilidad que se podrá efectuar a través de una cirugía de artroscopia o a través de cirugía abierta clásica.

Si hablamos de los pacientes con inestabilidad traumática, se lleva a cabo una reparación de las lesiones anatómicas existentes a través de una artroscopia de hombro o de una intervención abierta clásica, ya que el tratamiento conservador no resulta efectivo.

En pacientes mayores, las roturas de los tendones del manguito de los rotadores es una causa frecuente de inestabilidad y deben ser reparadas.

Si crees que presentas o podrías presentar una subluxación de hombro, ¡contáctanos y te ayudaremos en todo el proceso de manera personalizada!

Suscríbete a nuestra newsletter