Tratamientos biológicos en traumatología deportiva

tratamientos biológicos con plasma rico en plaquetas para traumatología deportiva

¿Existe alguna forma de recuperarse mucho más rápido de una lesión sin grandes intervenciones? Lo cierto es que la medicina deportiva cada vez experimenta mayores avances, y uno de los campos que ha cobrado más relevancia en los últimos años es el de los tratamientos biológicos.

Estos  tratamientos no solo pueden acelerar el proceso de recuperación de los pacientes, sino que mejoran la calidad de la misma, reduciendo el riesgo de recaída y de lesiones reincidentes.

En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre los tratamientos biológicos más usados en traumatología deportiva, incluyendo las respuestas a todas tus posibles dudas acerca de este tema. ¡Vamos allá!

 

¿QUÉ SON LOS TRATAMIENTOS BIOLÓGICOS?

Los tratamientos biológicos en traumatología son una opción terapéutica cada vez más utilizada para el manejo de diferentes lesiones. Son tratamientos basados en el uso de sustancias biológicas que estimulan la regeneración y reparación de tejidos dañados, lo que promueve una curación más rápida y natural.

Además, se trata de tratamientos menos invasivos que los procedimientos quirúrgicos tradicionales, ya que, como veremos más adelante, las intervenciones son mucho más cortas.

No obstante, es importante tener en cuenta que los tratamientos biológicos no son adecuados para todos los casos, por lo que lo mejor es acudir a tu especialista de confianza para que pueda evaluar tu caso.

 

VENTAJAS DE LOS TRATAMIENTOS BIOLÓGICOS

Evidentemente, este tipo de tratamientos tienen grandes beneficios frente a otro tipo de intervenciones, algunos de los más destacables son:

Recuperación más rápida: como hemos comentado, este tipo de tratamientos aceleran el proceso de recuperación, ya que se basan en la regeneración de tejidos liberando factores de crecimiento en el área lesionada.

– Menos dolor: algunos de estos factores contienen propiedades antiinflamatorias, por lo que disminuye el dolor, la inflamación y la dependencia de medicamentos.

– Menos invasivas: este tipo de intervenciones no necesitan grandes incisiones ni periodos de hospitalización. Además, suelen ser operaciones ambulatorias.

– Mejor calidad del tejido regenerado: al ser tratamientos biológicos, el tejido regenerado es de mucha mayor calidad, acercándose mucho más al tejido original y por tanto reduciendo el riesgo de volver a lesionarse en el mismo lugar.

– Menos riesgo de complicaciones: al ser intervenciones mínimamente invasivas, las complicaciones se reducen mucho, como las infecciones, sangrados, rechazo del tratamiento… ya que se usan componentes del propio paciente.

– Resultados más duraderos: al promover la regeneración natural del tejido, este tipo de tratamientos contribuyen a unos resultados mucho más estables a largo plazo.

 

Ahora bien, ¿cuáles son estos tratamientos? ¿Existen diferentes tipos? ¿Cuáles son los más comunes? ¡Te lo contamos!

 

tratamientos biológicos con plasma rico en plaquetas para traumatología deportiva

 

TRATAMIENTOS BIOLÓGICOS MÁS COMUNES EN TRAUMATOLOGÍA

Entre los tratamientos biológicos más comunes en traumatología se encuentran:

Plasma rico en plaquetas (PRP): es una técnica basada en la extracción de una muestra de sangre del paciente, que posteriormente se centrifuga para separar los componentes sanguíneos y así poder inyectar en la zona afectada una concentración de plaquetas y factores de crecimiento, que estimulan la regeneración y reparación del tejido.

Células mesenquimales: también conocidas como células madre, con capacidad de transformarse en diferentes tipos de células del cuerpo. Estas células, al igual que el PRP, pueden ser inyectadas en la zona afectada, estimulando de una forma muy eficaz la reparación y regeneración del tejido dañado. La capacidad regeneradora de las células madre se considera superior al PRP.

Terapia celular y tisular: este tipo de tratamiento implica el uso de materiales biológicos, como el colágeno, la elastina y la matriz extracelular, para estimular la regeneración y reparación del tejido dañado. Estos materiales pueden ser tanto inyectados como implantados en la zona afectada.

 

¿CUÁNTO TIEMPO DE RECUPERACIÓN NECESITAS DESPUÉS DE UN TRATAMIENTO BIOLÓGICO?

Hemos dicho que una de las mayores ventajas de los tratamientos biológicos es el ritmo de recuperación, pero ¿de verdad es tan rápido? Todo depende bastante tanto del tipo de tratamiento como de la lesión del paciente. Sin embargo, sí que suelen ser tiempos de recuperación más cortos.

Por ejemplo, en el caso del uso del PRP, los pacientes pueden empezar a notar mejoras a las pocas semanas, mientras que las terapias con células madre pueden alargarse algo más.

Los resultados comienzan, por lo general, a ser notables en cuestión de semanas, pero las mejoras pueden prolongarse durante meses, ya que son tratamientos diseñados para proporcionar efectos duraderos a través de la regeneración del tejido.

Otra de las preguntas más comunes es si se trata de intervenciones dolorosas. Lo cierto es que durante los procedimientos los pacientes tan solo suelen sentir molestias leves y tolerables. Después de la intervención es normal notar algo de hinchazón, aliviándose con reposo y algún analgésico.

Una vez el tratamiento empieza a funcionar, cualquier tipo de dolor residual tiende a desaparecer, mejorando incluso la movilidad.

Si estás considerando someterte a un tratamiento biológico, lo mejor es que entres en contacto con tu traumatólogo de confianza para evaluar mejor el caso, y que así, pueda darte información mucho más específica.

 

LESIONES QUE SE PUEDEN TRATAR CON TRATAMIENTOS BIOLÓGICOS

¿Y qué tipos de lesiones se pueden tratar con estas intervenciones? Pues lo cierto es que estos tratamientos han demostrado ser muy efectivos para una gran variedad de patologías, por eso insistimos en que contactes con un profesional para ver qué tratamiento se adecúa más a tu situación. 

No obstante, los tratamientos biológicos son aptos para lesiones como:

– Lesiones de ligamentos: como desgarros o esguinces en diferentes ligamentos.

– Lesiones de tendones: como tendinopatías crónicas, tendinitis rotuliana o del manguito del rotador en el hombro.

– Lesiones musculares: tanto desgarros como distensiones, muy comunes en deportes de alto rendimiento.

– Lesiones articulares: como daños en cartílagos u osteoartritis.

– Fracturas: aunque es menos común, también pueden usarse este tipo de tratamientos junto a intervenciones tradicionales para acelerar la consolidación de la fractura.

 

TRATAMIENTOS BIOLÓGICOS EN BILBAO

¡Recibe el tratamiento que mejor se adecúe a tu situación! En la clínica de la Dra. Núria Urquiza trabajamos con los mejores profesionales traumatólogos deportivos para darte la atención que mereces.

Cada caso es diferente, por eso apostamos por tratamientos personalizados y un seguimiento minucioso de cada paciente. Así nos aseguramos que continúes con tu rutina y actividad física sin riesgos ¡y cuanto antes!

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